En las últimas décadas, cada vez más mujeres se destacan en diferentes áreas, desde la programación y el desarrollo de software hasta la inteligencia artificial y la ciberseguridad. En La Haus somos testigos de cómo, desde el desarrollo de múltiples tecnologías, muchas súper mujeres impactan a la industria inmobiliaria con súper resultados. Pero antes de presentarte a dos de las hausers que están detrás de muchos de los éxitos de nuestros aliados y conocer cómo aportan a la industria, queremos compartirte algunos datos sobre la participación de las mujeres en el sector tecnológico. Cifras de mujeres en el sector tech Son cada vez más las empresas ‘tech’ que están apostando por integrar en sus equipos de trabajo a más mujeres profesionales en carreras STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Así lo evidenció el más reciente estudio global ‘Women in Tech 2022’, de la compañía BairesDev , firma enfocada en soluciones tecnológicas y de desarrollo de software. Entre los hallazgos del reporte, se destacó que desde el 2015 hasta el 2021 se reflejó un incremento en la participación de postulantes femeninas durante este periodo. Pasando del 11% al 41%. En cuanto al período de 2020 a 2021, las aspirantes femeninas representaron un promedio del 40% del total de aplicantes a vacantes en posiciones técnicas y no técnicas. Mostrando un incremento del 400% en su participación comparado con cinco años atrás. A nivel regional, el informe aseguró que Latinoamérica se destaca por el porcentaje de mujeres que aplican a compañías tecnológicas, con un 45% de candidatas sobre el total. Entre los países más relevantes están Argentina, Uruguay, Honduras, República Dominicana, Brasil, Colombia y Panamá. Cabe destacar que a nivel Colombia, se refleja un incremento del 51% en la participación de candidatas, durante el período 2015-2021. No obstante, según cifras de la Federación colombiana de software y TI , apenas el 39% de emprendimientos de base tecnológica en Colombia son liderados por mujeres. Asimismo, de acuerdo con el último reporte de la Unesco, la participación de las mujeres en el sector TIC, aunque ha crecido, sigue evidenciando una brecha importante. Mientras en el año 2016 la participación de las mujeres en el sector era de un 16%, en 2022 ascendió al 30%. Por su lado, la Asociación Colombiana de Ingenieros de Sistemas , luego de analizar varios estudios en Colombia, dijo que menos del 30% de las personas que trabajan en el sector tecnológico son mujeres. Pero que solo 2 de cada 10 eligen estudiar una carrera relacionada con esta área debido a la poca orientación al respecto. Hausers: súper mujeres con súper resultados En La Haus, creemos firmemente que la equidad es esencial para construir un equipo diverso y sólido. Por lo tanto, hemos establecido políticas y prácticas que fomentan la igualdad de oportunidades para todos nuestros hausers. Valoramos la diversidad de experiencias, antecedentes y perspectivas. Valoramos el pensamiento crítico y la toma de decisiones basada en datos. Y nos esforzamos por ser una empresa en la que los empleados puedan prosperar y alcanzar sus objetivos personales y profesionales. En La Haus siempre buscamos el mejor talento. Es el caso de Diana Quiñones , nuestra Product Manager Checkout. Desde hace un par de años, ella se dedica a mantener un diálogo entre tecnología, producto y negocio para lograr articular un ciclo de venta de inmueble de principio a fin, donde el cliente esté informado y el desarrollador tenga información precisa de cómo van sus ventas. La organización del checkout y del proceso de pagos en línea para aportar al crecimiento de La Haus y facilitar el acceso a la vivienda desde cualquier lugar ha sido su gran logro. Como ella, decenas de mujeres en la compañía han buscado revolucionar un derecho fundamental, como es la vivienda. Así también lo ha hecho Florencia Lomenzo , una de las 12 desarrolladoras de software de La Haus. En el último año esta ingeniera ha trabajado en optimizar el proceso de reserva y separación. Lo ha hecho creando herramientas tecnológicas de autogestión para el equipo de Operaciones. Una labor fundamental para el proceso de compra/venta de vivienda nueva . Por ejemplo para la comercialización de proyectos sobre planos Bogotá o apartamentos en Santa Marta . Contar con ellas en la compañía ha sido gratificante. Sobre todo por lo que significa tener diferentes perspectivas y miradas que, como lo expresa Florencia, “tienen una mezcla justa de fortaleza y calidez, de lógica y de intuición”. Sin embargo, ser mujer en estas dos industrias no es un desafío fácil. Por eso, desde que Diana inició su camino profesional en el sector tecnológico, se ha preguntado por qué y cómo sumar a más mujeres a las industrias de tecnología y productos. Sin embargo, 18 años no han sido suficientes para responder por completo esta pregunta. “A medida que avanzamos en la jerarquía empresarial, la brecha de género se hace más amplia. Creo que durante los años más recientes somos cada vez más mujeres y debemos preparar a las empresas para aceptar que claramente tenemos diferencias y que está bien tenerlas. Para mí el camino inicial debería ser formar niñas para ellas mismas, así harán del camino a la tecnología su decisión”, dice. Al respecto, Florencia asegura que para sumar más mujeres al sector se debe comenzar desde la casa y las escuelas. “Eliminando el concepto de que las mujeres deben dedicarse a tales cosas y los hombres a tales otras, pues desde niños nos guían hacía diferente intereses o actividades… Si no fuera así tendríamos más mujeres en las industrias de tecnología y producto, seguras de sí mismas y habilitadas para cualquier desafío”. En los últimos años, la participación de las mujeres en la tecnología se ha incrementado. Sin embargo, ser parte de este cambio ha sido para Diana muy retador. “Fue increíblemente difícil al principio porque ser mujer en un campo como la tecnología nos hace blanco de críticas o comentarios”. Lo interesante es que ha encontrado su lugar después de mucho trabajo. La clave, asegura, es no pensar en que tiene menos capacidades. “Al contrario, por ser mujer he logrado, a través de otro tipo de habilidades, alcanzar objetivos importantes y retadores”. Asimismo, a Florencia, ser parte de estas transformaciones, le ha dado motivos para siempre intentar mejorar, superar sus miedos y capacitarse constantemente. Sobre todo, “para demostrar el valor que podemos aportar y que ser mujer en tecnología es realmente un orgullo”, dice. Estas motivaciones se hacen mayores en una compañía como La Haus . Pues según ellas, la igualdad no solo hace parte de un libro de valores empresariales, sino que realmente se aplica. “Mis compañeros me tratan igual, me siento escuchada y apoyada, me dan retroalimentación y cuentan conmigo”, expresa Diana. Así pues, la presencia de mujeres en los sectores tecnológico e inmobiliario es muy importante. En primer lugar, las mujeres aportan una mirada única y diversa a la toma de decisiones y al desarrollo de soluciones. Esta diversidad de perspectivas puede ayudar a las empresas a identificar oportunidades de mercado que de otra manera podrían haber pasado desapercibidas. Históricamente, estos sectores han sido dominados por hombres, lo que ha llevado a desequilibrios en la representación de género y a problemas como la brecha salarial de género. La inclusión de mujeres en estos campos ayuda a abordar estos desequilibrios y a crear un entorno de trabajo más justo y equitativo para todos. Además, la inclusión de mujeres en los sectores tecnológico e inmobiliario es fundamental para abordar algunos de los desafíos más urgentes que enfrenta nuestra sociedad en la actualidad. Como por ejemplo el déficit habitacional. En la solución de este y otros problemas, las mujeres tienen un papel clave. “Me hace orgullosa ser parte de una industria que busca revolucionar un derecho fundamental como es la vivienda. Ser mujer es un plus en este campo, porque soy sensible a las necesidades, y conocer de tecnología me da ventaja para unir habilidades blandas con habilidades duras y poder crear un mejor ecosistema para La Haus y para la sociedad”, agrega Diana.