Al explorar el emocionante mundo de la inversión en bienes raíces , debes tener un conocimiento sólido de los conceptos y herramientas fundamentales que rodean los proyectos inmobiliarios. Uno de ellos es el "punto de equilibrio". En este artículo, te explicaremos qué es, cuáles son las condiciones que deben cumplir los proyectos para alcanzarlo y qué sucede si no se logra. Primero definamos el punto de equilibrio Desde el punto de vista financiero, este concepto se refiere al momento en el que los ingresos generados por un proyecto igualan los costos del mismo. En otras palabras, es el momento en que se logra la meta mínima de ventas para asegurar el inicio de la construcción. Ahora bien, el punto de equilibrio lo define cada constructor a partir de los estudios de factibilidad de cada proyecto. Generalmente, se alcanza cuando se comercializan entre el 60% y 80% de las unidades totales del proyecto. ¿Qué sucede cuando se alcanza el punto de equilibrio? Cuando el punto de equilibrio financiero del proyecto se alcanza y se cumplen otras condiciones establecidas en el contrato fiduciario, tales como la obtención del crédito constructor para la ejecución de la obra o la obtención de las licencias de construcción y permisos requeridos para el desarrollo, la fiduciaria desembolsa y gira a la constructora los recursos consignados por los compradores desde la separación y cuota inicial de las unidades inmobiliarias comercializadas del proyecto. Es importante señalar que la mayoría de empresas sólo inician la construcción del proyecto inmobiliario cuando se llega a esta fase. ¿Para qué sirve el punto de equilibrio? Principalmente para evaluar la rentabilidad de un proyecto . Es decir, con este cálculo, los desarrolladores saben cuánto necesitan vender para ejecutar el proyecto. A partir de ahí, también establecen su margen de ganancia (o pérdida) y confirman si “x” o “y” negocio inmobiliario es bueno o no, en términos financieros, para ellos. Ahora bien, el punto de equilibrio puede variar dependiendo del tipo de proyecto inmobiliario, el mercado en el que se encuentra, los costos asociados con el desarrollo y operación, así como otros factores económicos y financieros. La fórmula para este cálculo incluye tanto los costos fijos como los costos variables. Condiciones para alcanzar el punto de equilibrio: Como pudiste leer, alcanzar el punto de equilibrio en un proyecto inmobiliario es un objetivo primordial. Sobre todo porque asegura la viabilidad financiera y el éxito de la inversión inmobiliaria . Aquí hay algunas condiciones que deben cumplirse: Ingresos y ventas suficientes Los ingresos provenientes de la venta de unidades deben ser lo suficientemente altos para cubrir los costos asociados al proyecto. Incluidos materias primas, mano de obra, administración y financiamiento. Control de costos Una gestión eficiente de los costos es esencial. Los costos de construcción y gastos operativos deben estar bajo control. Solo así se puede evitar que superen los ingresos generados. Presupuesto realista Un presupuesto preciso es crucial. Los constructores deben tener en cuenta, no solo los costos directos de construcción, sino también los costos indirectos. Como gastos legales, licencias, permisos y marketing. Evaluación de demanda Los desarrolladores deben realizar un análisis de mercado exhaustivo para evaluar la demanda potencial de las unidades o propiedades. Si la demanda no es suficiente, podría ser difícil alcanzar el punto de equilibrio. Condiciones técnicas, legales y financieras El constructor debe solicitar los permisos y licencias necesarios para que la construcción sea viable, y asegurar el título de propiedad del inmueble sobre el que se desarrolle el proyecto. Además, debe contar con un crédito aprobado para financiar la obra. Qué pasa si la constructora no cumple con el punto de equilibrio Si no se alcanza el número esperado de ventas, o no se cumple con alguno de los requisitos técnicos, legales o financieros para mantener el proyecto a flote, el constructor está obligado a devolver los recursos consignados a cada uno de sus compradores. Las dificultades financieras debido a la falta de ventas podrían generar retrasos en la construcción y entrega de las propiedades. En algunos casos, la constructora podría intentar renegociar los términos del contrato con los compradores o inversionistas . Esto podría incluir ajustes en los plazos de pago, periodos de entrega o la revisión de condiciones contractuales. Al sentirse perjudicados los compradores podrían considerar emprender acciones legales contra la desarrolladora. Es importante que los inversionistas se informen antes de involucrarse en un proyecto inmobiliario y que trabajen con constructoras confiables. Además, es aconsejable revisar los contratos y acuerdos para comprender las implicaciones y los posibles riesgos financieros en caso de que el proyecto no alcance el punto de equilibrio. Cómo ves, este concepto es el corazón financiero de un proyecto inmobiliario exitoso. Al entender las condiciones que se deben cumplir para alcanzarlo y el impacto de no lograrlo, los inversionistas pueden tomar decisiones basadas en datos y gestionar sus proyectos de manera efectiva. Recuerda que contar con asesoría profesional y un análisis exhaustivo del mercado son esenciales para asegurar que tus proyectos inmobiliarios alcancen el punto de equilibrio y generen retornos exitosos. Por ejemplo, en La Haus tenemos una buena cantidad de proyectos de vivienda en Barranquilla y apartamentos en venta en Bogotá de precios diferentes que pueden ser una excelente opción para ti. Para acceder a nuestros productos, modelos de inversión inmobiliaria y desarrollos no necesitas ser un experto en bienes raíces. Nuestros especialistas te guiarán en cada paso.